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Ataque cerebral

¿Qué es un ataque cerebral?

El ataque cerebral, también llamado accidente cerebrovascular, ocurre cuando se detiene la circulación de la sangre al cerebro. Es una situación de emergencia. Si cree que podría estar teniendo un ataque cerebral o siente los síntomas, llame al 911

El cerebro necesita un suministro constante de oxígeno y nutrientes para funcionar correctamente. Si el suministro de sangre se detiene, aunque sea brevemente, puede causar problemas. Las células cerebrales empiezan a morir apenas unos minutos después de faltarles sangre u oxígeno.

Si las células del cerebro mueren, se pierde la función cerebral. Quizás no pueda hacer actividades que están controladas por esa parte del cerebro. Por ejemplo, un ataque cerebral puede afectar su capacidad para hacer lo siguiente:

  • Moverse

  • Hablar

  • Comer, beber y tragar

  • Ver con claridad

  • Pensar y recordar

  • Resolver problemas

  • Controlar la vejiga y los intestinos

  • Controlar sus emociones

  • Controlar otras funciones corporales vitales

Un ataque cerebral puede ocurrirle a cualquier persona en cualquier momento.

¿Cuáles son las causas de un ataque cerebral?

El ataque cerebral se produce cuando se detiene o se interrumpe la circulación de la sangre al cerebro.

Hay 2 tipos de ataques cerebrales: isquémico y hemorrágico.

  • Ataque cerebral isquémico. Es el tipo de ataque cerebral más común. Ocurre cuando se bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro. Puede estar bloqueado por un coágulo de sangre o por una acumulación de colesterol y depósito graso. Esta acumulación se denomina placa.

  • Ataque cerebral hemorrágico. Ocurre cuando se rompe un vaso sanguíneo del cerebro y se derrama sangre a los tejidos cercanos. En ataque cerebral hemorrágico, se acumula presión en el tejido cerebral cercano. Esto produce mayor daño e irritación.

¿Quién corre riesgo de tener un ataque cerebral?

Cualquier persona de cualquier edad puede tener un ataque cerebral. Pero la probabilidad de tenerlo es mayor si tiene determinados factores de riesgo. Algunos factores de riesgo de tener un ataque cerebral se pueden cambiar o controlar, pero otros no.

Los factores de riesgo que se pueden cambiar, tratar o controlar médicamente son los siguientes:

  • Presión arterial alta. Una presión arterial de 140/90 mmHg o más alta puede dañar los vasos sanguíneos (las arterias) que suministran sangre al cerebro.

  • Enfermedades cardíacas. Las enfermedades cardíacas son el segundo factor de riesgo más importante para un ataque cerebral, y la causa de muerte principal entre quienes sobreviven al ataque cerebral. Las enfermedades cardíacas y los ataques cerebrales comparten muchos factores de riesgo.

  • Diabetes. Las personas con diabetes corren mayor riesgo de tener un ataque cerebral que las personas sin diabetes.

  • Tabaquismo. Fumar aumenta casi al doble el riesgo de sufrir un ataque cerebral isquémico.

  • Pastillas anticonceptivas.

  • Antecedentes de ataques isquémicos transitorios. A menudo se los llama miniataques cerebrales. Tienen los mismos síntomas que un ataque cerebral, pero no perduran. Si tuvo uno o más ataques isquémicos transitorios, tiene casi 10 veces más probabilidades de tener un ataque cerebral que alguien de su edad y sexo que no haya tenido estos ataques.

  • Recuento alto de glóbulos rojos. Un aumento considerable en la cantidad de glóbulos rojos espesa la sangre y hace más probable que se formen coágulos. Esto aumenta el riesgo de tener ataque cerebral.

  • Cantidad elevada de colesterol y lípidos en la sangre.Los niveles altos de colesterol contribuyen a que las arterias se vuelvan gruesas y rígidas (aterosclerosis) a causa de la acumulación de placa. La placa está compuesta de depósitos de sustancias grasas, colesterol y calcio. La acumulación de placa dentro de las paredes de las arterias disminuye la cantidad de flujo sanguíneo que va al cerebro. El ataque cerebral se produce si no llega suficiente cantidad de sangre al cerebro.

  • Falta de actividad física.

  • Obesidad.

  • Consumo excesivo de alcohol. Beber más de 2 tragos al día aumenta la presión arterial. Beber mucha cantidad en poco tiempo puede producir un ataque cerebral.

  • Drogas ilegales. El abuso de drogas por vía intravenosa conlleva un alto riesgo de tener un ataque cerebral por coágulos de sangre (embolias cerebrales). Se ha asociado la cocaína y otras drogas a los ataques cerebrales, ataques al corazón y a muchos otros problemas cardiovasculares.

  • Anomalía del ritmo cardíaco. Algunos tipos de enfermedades cardíacas aumentan el riesgo de sufrir ataque cerebral. Tener latidos cardíacos irregulares (fibrilación auricular) es el factor de riesgo más importante para los ataques cerebrales, y también el más tratable.

  • Anomalías cardíacas estructurales. El daño en las válvulas cardíacas (enfermedad de las válvulas cardíacas) puede producir daño cardíaco crónico. Con el tiempo, puede aumentar el riesgo de tener un ataque cerebral.

Factores de riesgo relacionados con un ataque cerebral que no se pueden cambiar:

  • Edad avanzada. Cada diez años de vida a partir de los 55 años, la probabilidad de tener ataque cerebral aumenta a más del doble.

  • Raza. Las personas afroamericanas tienen un riesgo mucho mayor que las blancas de muerte y discapacidad por un ataque cerebral. Esto se debe, en parte, a que la población afroamericana tiene mayor incidencia de presión arterial alta.

  • Género. El ataque cerebral se da con mayor frecuencia en los hombres, pero mueren más mujeres que hombres por un ataque cerebral.

  • Antecedentes de ataque cerebral. Si ya tuvo un ataque cerebral, tiene un mayor riesgo de tener otro.

  • Herencia o genética. Las probabilidades de tener ataque cerebral son mayores en las personas con antecedentes familiares de ataque cerebral.

Otros factores de riesgo:

  • El lugar donde vive. Los ataques cerebrales son más comunes entre las personas que viven en el sureste de los Estados Unidos que en otras zonas. Esto puede deberse a las diferencias regionales en el estilo de vida, la raza, el hábito de fumar y la dieta.

  • Temperatura, estación y clima. Las muertes por ataque cerebral son más frecuentes cuando las temperaturas son extremas.

  • Factores sociales y económicos. Hay pruebas de que los ataques cerebrales son más comunes entre las personas de bajos recursos.

¿Cuáles son los síntomas de un ataque cerebral?

Un ataque cerebral es una emergencia. Es importante conocer los signos de un ataque cerebral y buscar ayuda rápidamente. Llame de inmediato al 911 o a su número de emergencias locales. El tratamiento es más eficaz si se empieza de inmediato.

Los síntomas de un ataque cerebral pueden aparecer de repente y pueden ser diferentes en cada persona. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  • Debilidad, rostro caído o entumecimiento en la cara, los brazos o las piernas, por lo general de un lado del cuerpo

  • Dificultad para leer, hablar o entender

  • Problemas con la vista, como reducción o pérdida de la vista en un ojo o en ambos

  • Mareos o problemas con el equilibrio o la coordinación

  • Problemas al moverse o caminar

  • Desmayo (pérdida del conocimiento) o convulsiones

  • Dolores de cabeza muy fuertes sin motivo aparente, en especial si ocurren de repente

Otros síntomas menos comunes de un ataque cerebral pueden ser los siguientes:

  • Náuseas o vómitos repentinos que no se deben a una enfermedad viral

  • Pérdida breve del conocimiento o un cambio relacionado, como desmayos, confusión, convulsiones o coma

  • Ataque isquémico transitorio (miniataque cerebral)

Un ataque isquémico transitorio es una afección grave y puede producir muchos de los síntomas de un ataque cerebral. La diferencia es que los síntomas del ataque isquémico transitorio terminan, mientras que los del ataque cerebral no. Los síntomas del ataque isquémico transitorio pueden durar de unos minutos a 24 horas. Llame para pedir atención médica de inmediato si cree que alguien está teniendo un ataque isquémico transitorio. Es fundamental que se haga una evaluación médica de inmediato, ya que los síntomas de un ataque isquémico pueden ser un signo de advertencia de que va a ocurrir un ataque cerebral. Pero no todos los ataques isquémicos preceden a ataque cerebral.

Busque ayuda RÁPIDO

RÁPIDO es una forma fácil de recordar los sintomas de un ataque cerebral. Si nota estos sintomas, llame al 911 rápido. Las siglas RÁPIDO significan lo siguiente:

R: Rostro caído. Se cae o se entumece un lado de la cara. Cuando la persona sonríe, la sonrisa no es uniforme.

A: Alteración del equilibrio. Pérdida repentina del equilibrio o de la coordinación.

P: Pérdida de fuerza en el brazo. Un brazo está débil o entumecido. Cuando la persona levanta ambos brazos al mismo tiempo, uno puede caerse.

I: Impedimento visual repentino. Cambios en la visión en uno o ambos ojos.

D: Dificultad para hablar. Quizás note que la persona habla arrastrando las palabras o tiene dificultad para hablar. La persona no puede repetir correctamente una oración simple cuando se lo piden.

O: Obtenga ayuda, llame al 911 . Si alguien tiene cualquiera de estos síntomas, llame al 911 de inmediato. Llame incluso si el síntoma desaparece. Tome nota de la hora en la que aparecieron por primera vez.

¿Cómo se diagnostica un ataque cerebral?

Su proveedor de atención médica analizará sus antecedentes médicos y le realizará un examen físico.  Tendrán que hacerle pruebas para ver si hay un ataque cerebral, por ejemplo, imágenes del cerebro y la medición del flujo sanguíneo en el cerebro. Algunas de estas pruebas son las siguientes:

  • Tomografía computarizada del cerebro. Es una prueba de diagnóstico por imágenes en la que se usan radiografías para tomar imágenes claras y detalladas del cerebro. Permite ver si hay sangrado en el cerebro o daño a las células cerebrales a causa de un ataque cerebral. Se usar para detectar anomalías y ayudar a encontrar la ubicación o el tipo de ataque cerebral.

  • Resonancia magnética. En esta prueba se combinan imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para generar imágenes detalladas de los órganos y las estructuras del cuerpo. Se usan campos magnéticos para detectar cambios pequeños en el tejido del cerebro que ayuden a encontrar el ataque cerebral y confirmar el diagnóstico.

  • Angiografía por tomografía computarizada. Se trata de una radiografía de los vasos sanguíneos. En este tipo de angiografía se usa la tecnología de una tomografía computarizada para obtener imágenes de los vasos sanguíneos.

  • Angiografía por resonancia magnética. En esta prueba se usa la tecnología de una resonancia magnética para revisar el flujo sanguíneo en las arterias.  

  • Ecografía Doppler (ecografía carotídea). Es una prueba en la que se utilizan ondas sonoras para generar imágenes del interior de las arterias carótidas. Permite ver si la placa produjo un estrechamiento o bloqueo en las arterias carótidas.

  • Angiografía. Se introduce un catéter por las arterias. Se inyecta un medio de contraste y se toman imágenes.

También podrían usarse las siguientes pruebas en el corazón para ayudar a diagnosticar problemas cardíacos que pudieran provocar un ataque cerebral:

  • Electrocardiograma. En esta prueba, se registra la actividad eléctrica del corazón. Permite detectar ritmos cardíacos irregulares que pudieran haber provocado ataque cerebral.

  • Ecocardiografía. En esta prueba, se emplean ondas sonoras para generar una imagen del corazón. Con las radiografías se puede observar el tamaño y la forma del corazón. Permite revisar si las válvulas cardíacas funcionan correctamente. También permite ver si hay coágulos de sangre dentro del corazón.

¿Cuál es el tratamiento para un ataque cerebral?

El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado general de salud. También dependerá de la gravedad de la afección.

Hay disponibles tratamientos médicos y quirúrgicos avanzados. Algunos de estos tratamientos pueden restaurar el flujo de sangre hacia el cerebro. Otros tratamientos ayudan a reducir el riesgo de que tenga otro ataque cerebral.

El tratamiento es más eficaz si se empieza de inmediato. El tratamiento de emergencia después de un ataque cerebral puede incluir lo siguiente:

  • Medicamentos que disuelven coágulos (trombolíticos o fibrinolíticos). Con estos medicamentos se disuelven los coágulos de sangre que producen ataque cerebral isquémico. Pueden ayudar a reducir el daño que causa el ataque a las células cerebrales. Para que sea más eficaz, deben administrarse antes de las 3 horas de ocurrido el ataque cerebral.

  • Medicamentos y tratamientos para reducir o controlar la hinchazón del cerebro. Por lo general, se usan líquidos intravenosos especiales para ayudar a reducir o controlar la hinchazón del cerebro. Se usan particularmente después de un ataque cerebral hemorrágico.

  • Neuroprotectores. Estos medicamentos sirven para ayudar a proteger el cerebro del daño y de la falta de oxígeno (isquemia).

  • Medidas de soporte vital. Estos tratamientos incluyen el uso de un aparato que lo ayuda a respirar (un respirador), la administración de líquidos por vía intravenosa, la nutrición adecuada y el control de la presión arterial.

  • Craneotomía. Es un tipo de cirugía en el cerebro que se hace para eliminar coágulos de sangre, aliviar la presión o reparar el sangrado en el cerebro.

¿Cuáles son las complicaciones posibles de tener un ataque cerebral?

La recuperación después de tener ataque cerebral y las capacidades específicas afectadas dependen del tamaño y de la ubicación del ataque cerebral.

Un ataque cerebral menor puede causar problemas como debilidad leve en un brazo o una pierna.

Los ataques cerebrales mayores pueden hacer que no pueda mover partes del cuerpo (parálisis). También pueden producir la pérdida del habla o incluso la muerte.

¿Qué puedo hacer para prevenir un ataque cerebral?

Conozca su riesgo de tener un ataque cerebral. Muchos factores de riesgo se pueden cambiar, tratar o modificar con ayuda médica. A continuación se mencionan algunas cosas que puede hacer para controlar sus factores de riesgo.

Cambios en su estilo de vida

Un estilo de vida saludable ayuda a reducir el riesgo de que tenga un ataque cerebral. Se recomienda que haga lo siguiente:

  • Deje de fumar (si lo hace).

  • Elija alimentos saludables. Consuma las cantidades recomendadas de frutas, verduras y granos integrales. Elija alimentos que tengan bajo contenido de grasas animales, grasas trans, colesterol, sal (sodio) y azúcares agregados.

  • Mantenga un peso saludable.

  • Haga actividad física todos los días.

  • Limite el consumo de alcohol.

Medicamentos

Adminístrese los medicamentos como se lo haya indicado su proveedor de atención médica. Los siguientes medicamentos pueden ayudar a prevenir un ataque cerebral:

  • Los medicamentos que diluyen la sangre (anticoagulantes) ayudan a prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Si toma un anticoagulante, es posible que deba realizarse pruebas de sangre con frecuencia.

  • Los antiagregantes plaquetarios, como la aspirina, se recetan a muchos pacientes que tuvieron ataques cerebrales. Estos medicamentos disminuyen la probabilidad de que se formen coágulos sanguíneos. La aspirina está disponible sin receta.

  • Los medicamentos para la presión arterial alta ayudan a bajarla. Es posible que necesite usar más de un medicamento para la presión arterial.

  • Los medicamentos que reducen el nivel de colesterol disminuyen la probabilidad de acumulación de placa en las paredes de las arterias. Esto disminuye el riesgo de tener un ataque cerebral.

  • Los medicamentos para el corazón pueden tratar ciertos problemas cardíacos que aumentan su riesgo de tener un ataque cerebral.

  • Los medicamentos contra la diabetes ajustan los niveles de azúcar en la sangre. Esto puede prevenir problemas que provocan un ataque cerebral.

Cirugía

Se pueden hacer varios tipos de cirugía para ayudar a tratar un ataque cerebral o prevenirlo. Entre ellas, se encuentran las siguientes:

  • Endarterectomía de la carótida. La endarterectomía de la carótida es una cirugía que permite extraer la placa y los coágulos de sangre de las arterias carótidas, ubicadas en el cuello. Estas arterias transportan sangre del corazón al cerebro. La endarterectomía puede ayudar a impedir que ocurra un ataque cerebral.

  • Colocación de un stent en la arteria carótida. Se coloca un espiral metálico grande (stent) en la arteria carótida, de forma parecida a como se coloca un stent en la arteria coronaria.

  • Cirugía para reparar aneurismas y malformaciones (anomalías) arteriovenosas. Un aneurisma es una zona debilitada, con forma de globo, que se forma en la pared de una arteria. Existe el riesgo de que se rompa y haga que se derrame sangre en el cerebro. Una malformación arteriovenosa es un enmarañamiento de arterias y venas. Interfiere en la circulación de la sangre y lo pone en riesgo de tener una hemorragia.

  • Cierre de agujero oval permeable. El agujero oval es una abertura de la pared que está entre las 2 cavidades superiores del corazón. Por lo general, esta abertura se cierra poco después de nacer. Pero si esto no ocurre, cualquier coágulo o burbuja de aire puede pasar a la circulación que va al cerebro. Entonces, se producir un ataque cerebral o un ataque isquémico transitorio. Sin embargo, los expertos aún debaten si se debe cerrar o no el agujero oval.

  • Cirugía del corazón para cerrar parte de la aurícula (cierre del apéndice auricular izquierdo) . Esta cirugía podría reducir el riesgo de tener un ataque cerebral debido a coágulos sanguíneos que se formen en el corazón.

Cómo vivir con un ataque cerebral

Los efectos de un ataque cerebral en su vida dependen de la parte del cerebro en la que se produce. También depende de la gravedad del daño en el cerebro.

Muchas personas que tienen un ataque cerebral quedan con parálisis en uno de los brazos.

Otros problemas podrían incluir dificultades con lo siguiente:

  • Pensar

  • Hablar

  • Caminar

  • Tragar, comer o beber

  • Hacer cálculos simples, como sumar, restar o cuadrar la chequera

  • Resolución de problemas básicos

  • Vestirse

  • Ducharse

  • Ir al baño

Algunas personas necesitan rehabilitación física por un tiempo prolongado. Quizás no puedan vivir en su casa sin ayuda.

Hay servicios de apoyo disponibles para ayudarlo con las necesidades físicas y emocionales después de ataque cerebral. Estos servicios incluyen apoyo para los cuidadores.

Cuándo llamar a su proveedor de atención médica

Los ataques cerebrales pueden volver a ocurrir. Llame a su proveedor de atención médica si tiene síntomas similares a los de un ataque cerebral, incluso si no duran mucho tiempo.

Si sufre repetidamente daños al tejido cerebral, podría estar en riesgo de tener discapacidades a largo plazo (permanentes).

Información clave sobre el ataque cerebral

  • El ataque cerebral ocurre cuando se detiene la circulación de la sangre al cerebro. Es una emergencia.

  • Puede deberse al estrechamiento de un vaso sanguíneo, a un sangrado o a un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo.

  • Los síntomas pueden ocurrir de repente. Si alguien tiene algún signo de sufrir un ataque cerebral, llame de inmediato al 911.

  • Tiene mayores probabilidades de recuperarse de un ataque cerebral si se empieza de inmediato el tratamiento de emergencia.

  • Los efectos de un ataque cerebral en su vida dependen de la parte del cerebro en la que se produce y de la gravedad del daño.

  • Un ataque cerebral puede afectar bastante la calidad de vida de la persona y de su familia. Hay servicios de apoyo disponibles tanto para la persona como para los cuidadores.

Próximos pasos

Estos consejos lo ayudarán a aprovechar al máximo la visita a su proveedor de atención médica:

  • Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.

  • Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.

  • Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.

  • En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de cualquier nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.

  • Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.

  • Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.

  • Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

  • Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.

  • Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.

  • Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.

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