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El sueño del lactante

¿Cuáles son las necesidades de sueño de un bebé?

Las necesidades de sueño de los bebés varían en función de su edad. Los recién nacidos duermen la mayor parte del tiempo. Pero lo hacen en segmentos muy cortos. A medida que el bebé crece, la cantidad total de sueño disminuye lentamente. Sin embargo, aumenta el tiempo que dura el sueño nocturno.

Generalmente, los bebés no tienen ciclos de sueño regulares hasta que tienen alrededor de 6 meses. Los recién nacidos duermen unas 16 o 17 horas por día. Pero es posible que no duerman más de 1 o 2 horas por vez. La mayoría de los bebés no empiezan a dormir toda la noche (de 6 a 8 horas) sin despertarse hasta que tienen más o menos 3 meses.

Además, los bebés tienen ciclos de sueño diferentes que los de los adultos. Los bebés pasan mucho menos tiempo en la fase de sueño con movimientos oculares rápidos (REM, por su sigla en inglés), que es la fase en la que sueñan. Y los ciclos son más cortos. Las siguientes son las necesidades habituales de sueño cada 24 horas para los recién nacidos hasta los niños de 2 años:

  • Recién nacidos hasta los primeros meses: de 16 a 17 horas

  • Entre los 4 y los 12 meses: de 12 a 16 horas

  • De 1 a 2 años: de 11 a 14 horas

¿Cuáles son los síntomas de problemas del sueño en un bebé?

Una vez que el bebé empieza a dormir con regularidad durante la noche, los padres suelen desilusionarse cuando empieza a despertarse nuevamente a la noche. Esto ocurre por lo general alrededor de los 6 meses. Suele ser una etapa normal del desarrollo que se conoce como ansiedad por la separación. Esto ocurre cuando el bebé no entiende que las separaciones son breves (temporales). Los bebés también pueden empezar a tener dificultades para dormirse debido a la ansiedad por la separación. O porque están muy estimulados o extremadamente cansados.

Algunas de las reacciones comunes de los bebés que se despiertan durante la noche o tienen dificultades para dormirse pueden ser las siguientes:

  • Despertarse y llorar una o más veces en la noche después de haber dormido toda la noche

  • Llorar cuando usted sale de la habitación

  • Negarse a dormir sin uno de los padres cerca

  • Aferrarse a uno de los padres en el momento de la separación

Los problemas del sueño también pueden ocurrir con las enfermedades. Hable con el proveedor de atención médica de su bebé si el niño empieza a tener problemas para dormir o si se mantiene despierto, en especial si se trata de un hábito nuevo.

Signos de disposición para dormir

Puede ayudar a que el bebé duerma si reconoce los signos que indican que está listo para dormir, le enseña a dormirse solo y lo consuela cada vez que se despierta. El bebé puede mostrar signos que indican que está listo para dormir cuando hace lo siguiente:

  • Se frota los ojos.

  • Bosteza.

  • Aparta la mirada.

  • Está irritable.

Cómo ayudar a que el bebé se duerma

Es posible que los bebés no sean capaces de crear sus propios hábitos para dormir y despertar. Sorprendentemente, no todos los bebés saben cómo dormirse. Y no todos los bebés pueden volver a dormirse si se despiertan durante la noche. Cuando es la hora de dormir, muchos padres mecen o amamantan al bebé para que se duerma. Es recomendable crear una rutina para la hora de acostarse. Pero no permita que el bebé se duerma en brazos. Esto tal vez se vuelva un hábito. Y puede que el bebé empiece a esperar estar en brazos para dormirse. Cuando el bebé se despierta por poco tiempo durante un ciclo de sueño, es posible que no pueda volver a dormirse solo.

Los bebés que se sienten seguros manejan mejor las separaciones, especialmente durante la noche. Abrazar y consolar al bebé durante el día puede hacer que se sienta más seguro. Otras formas de ayudar a que el bebé aprenda a dormirse pueden ser las siguientes:

  • Reserve tiempo para las siestas todos los días, según sea necesario para la edad del bebé.

  • No lo estimule ni haga actividades cerca de la hora de acostarse.

  • Establezca una rutina para la hora de acostarse, por ejemplo, bañarlo, leerle libros y mecerlo.

  • Envuelva al bebé. Esto puede ser relajante y reconfortante. Pero deje de envolverlo cuando muestre signos de intentar girar.

  • Ponga música suave mientras el bebé se queda dormido.

  • Ubique al bebé en la cama cuando esté somnoliento, pero antes de que se duerma.

  • Consuele y tranquilice al bebé cuando tenga miedo.

  • Cuando se despierte durante la noche, dele palmaditas suaves y arrúllelo para consolarlo y tranquilizarlo. No saque al bebé de la cama.

  • Si llora, espere unos minutos y luego regrese y tranquilícelo con palmaditas suaves y arrullos. Luego diga buenas noches y váyase. Repita este procedimiento cuantas veces sea necesario.

  • Sea constante con la rutina y sus respuestas.

Cómo reducir el riesgo de SMSL y otras muertes infantiles relacionadas con el sueño

Estas son las recomendaciones de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por su sigla en inglés) sobre cómo reducir el riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante) y las muertes relacionadas con el sueño desde el nacimiento hasta el primer año:

  • El ABC del sueño seguro del bebé:

    • A, que el bebé esté acostado solo. Ponga al bebé solo en su cuna. Saque los elementos mullidos, como juguetes, protectores acolchados y mantas.

    • B, que el bebé esté boca arriba. Coloque a su bebé boca arriba para dormir. Haga esto en las siestas durante el día y también por la noche. En algunos estudios, se demostró que esta es la mejor manera de reducir el riesgo de SMSL y de otras causas de muerte infantil relacionadas con el sueño. Nunca coloque a un bebé de costado o boca abajo para dormir.

    • C, que el bebé esté en la cuna. Use una superficie segura para dormir. Los bebés deben dormir en una superficie firme y plana. No use una superficie que esté inclinada. Algunos ejemplos de espacios seguros son una cuna, un moisés, una cuna plegable o un corralito que cumpla con las normas de seguridad de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por su sigla en inglés). Visite el sitio web de la CPSC en www.cpsc.gov para verificar que el producto no se haya retirado del mercado. Esto es importante, sobre todo en el caso de las cunas usadas. No use cunas rotas ni las que vienen sin las instrucciones o les falta alguna pieza. Muchos bebés murieron en cunas rotas o a las que les faltaban piezas. El espacio entre las barras de la cuna no debe superar las 2-3/8 pulgadas. Esto impedirá que la cabeza del bebé quede atrapada entre las barras.

  • No fume ni consuma nicotina cerca del bebé. Mantenga al bebé lejos de cualquier tipo de humo. No consuma cigarrillos, marihuana ni productos de vapeo en su casa. Los bebés expuestos al humo tienen más resfriados y otras enfermedades. El humo de cualquier tipo aumenta el riesgo que tienen los bebés de morir mientras duermen, en especial los bebés que están enfermos.

  • No comparta la cama con el bebé. Esto es muy importante si el bebé es recién nacido o muy pequeño, o si nació prematuro. También es muy importante si usted bebió alcohol, consumió marihuana o usó algún medicamento o drogas ilegales. No ponga al bebé a dormir en una cama con otros niños o adultos. Puede llevar al bebé a la cama para darle de comer y para consolarlo. Pero vuelva a acostarlo en la cuna o el moisés para dormir. No se duerma con el bebé. Tampoco se recomienda que los gemelos ni otros hermanos múltiples compartan la cama.

  • Comparta su habitación, en lugar de compartir su cama con el bebé. Desde la Academia Estadounidense de Pediatría, se recomienda que los bebés duerman en la misma habitación que los padres, cerca de su cama. Pero en una cama o cuna separada adecuada para bebés. Esta disposición para dormir se aconseja, por lo menos, durante los primeros 6 meses.

  • Use ropa de cama adecuada. El bebé debe dormir sobre un colchón firme y plano o sobre otra superficie firme sin inclinaciones. El colchón debe quedar bien apretado y tener un diseño que se adapte a la cuna. Cubra el colchón con una sábana ajustada. No use mantas ni edredones mullidos. No permita que el bebé duerma sobre una cama para adultos, una cama de agua, un colchón de aire, un sofá, piel de oveja, una almohada ni otro material blando. No coloque juguetes mullidos, almohadas ni chichoneras en la cuna. No use frazadas pesadas, peleles, mantas para envolver al bebé ni otros artículos pesados. Asegúrese de que nada le cubra la cabeza. Esto aumenta el riesgo de asfixia.

  • Cambie al bebé de posición mientras está despierto. Hacerlo lo ayuda a crecer más fuerte. También a evitar que se le deforme la cabeza. Cuando el bebé esté despierto, téngalo en brazos. Déjelo pasar tiempo boca abajo mientras está despierto y con supervisión durante períodos cortos, comenzando poco después de llegar a casa desde el hospital. Aumente de a poco el tiempo boca abajo a, al menos, 15 a 30 minutos todos los días para cuando tenga unas 7 semanas. Intente no dejar al bebé en un asiento ni en una mecedora durante mucho tiempo.

  • No use asientos para dormir. No se aconseja que el niño duerma en un asiento para bebés, en el asiento para el automóvil, en el cochecito, en una mecedora ni en un columpio para bebés. Pueden provocar una obstrucción de las vías respiratorias o el sofocamiento del bebé. Si el bebé está en un asiento, retírelo del asiento y póngalo en la cuna o en otra superficie adecuada tan pronto como sea seguro y práctico.

  • Asegúrese de que el bebé no aumente demasiado de temperatura cuando esté durmiendo. Mantenga la habitación a una temperatura confortable para usted y para su bebé. Póngale ropa liviana. En vez de usar mantas, póngale un saco de dormir o una manta de vestir para mantenerlo abrigado. No le coloque gorros si está en el interior.

  • Tenga cuidado al envolver al bebé. Esto no reduce el riesgo de SMSL. Si elige envolverlo, procure que el bebé esté boca arriba y que no esté muy apretado. Deje de envolverlo cuando note que el bebé intenta girar. Algunos bebés comienzan a intentar girar a partir de los 2 meses. El riesgo de asfixia es más alto si el bebé envuelto en una manta gira y queda boca abajo.

  • Ofrézcale un chupón (que no esté adherido a un cordón ni a una pinza) a la hora de la siesta y al ponerlo a dormir. Esto reduce el riesgo de SMSL. Si amamanta al bebé, no le ofrezca un chupón hasta que la lactancia esté bien establecida.

  • No use productos que prometen disminuir el riesgo de SMSL. Entre estos, se incluyen almohadas en forma de cuña, posicionadores, colchones especiales, superficies especiales para dormir o productos similares. No está comprobado que estos dispositivos prevengan el SMSL. En casos aislados, causaron la muerte de bebés. Los monitores cardiorrespiratorios que se venden para uso doméstico tampoco son útiles para prevenir el SMSL.

  • Siempre coloque la cuna, el moisés o el corralito en áreas sin peligros. Asegúrese de que no haya cordones, cables ni cortinas que cuelguen. Esto se hace para reducir el riesgo de estrangulamiento. Mantenga la cuna alejada de las ventanas.

  • Amamante a su bebé. Esto puede reducir el riesgo de SMSL. A menos que el proveedor de atención médica le indique lo contrario, alimente al bebé solo con leche materna durante al menos 6 meses. Los expertos aconsejan continuar con la leche materna hasta el año de vida o más. Esto depende de lo que quieran tanto usted como el bebé. El consumo de leche materna durante al menos el primer año reduce el riesgo de SMSL y muchos otros problemas de salud.

  • Lleve al bebé a los chequeos y a que le apliquen las vacunas. Si el bebé parece estar enfermo, llame al proveedor de atención médica del niño. Lleve al bebé a los chequeos periódicos del bebé sano y a que le apliquen las vacunas del calendario habitual. En algunos estudios, se observó que aplicarles a los niños todas las vacunas reduce el riesgo del SMSL.

  • Evite consumir alcohol, marihuana, opioides y drogas ilegales. Hay mayor riesgo de SMSL si el bebé está expuesto a personas que consumen sustancias. El consumo de estas sustancias afecta su capacidad para cuidar del bebé.

Sueño seguro cuando el bebé está enfermo

Los bebés que hace poco estuvieron enfermos o que están cursando alguna enfermedad, como una infección de las vías respiratorias, tienen mayor riesgo de SMSL. Seguir las pautas del sueño seguro es aún más importante cuando el bebé está enfermo. Siga estas pautas incluso si el bebé tiene síntomas como congestión, goteo nasal, tos o poco apetito. Si le preocupa la salud del bebé, hable con el proveedor de atención médica del niño de inmediato.

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