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Cómo reconocer problemas urológicos o ginecológicos

Signos y síntomas que pueden necesitar atención médica

Hay muchos problemas ginecológicos que pueden producirse en la adolescencia. Las madres deben hablar con sus hijas de todos los cambios normales que se presentan en el cuerpo durante esta época de maduración y desarrollo físico. De este modo, cualquier cambio anormal se puede analizar de inmediato. Asegúrese de comentar lo siguiente:

  • El sangrado y las secreciones vaginales son una parte normal del ciclo menstrual. Sin embargo, si nota cualquier cosa diferente o anormal, hable con el proveedor de atención médica en lugar de intentar resolver el problema por sí misma.

  • Los periodos irregulares son comunes durante los primeros años después de la menarca. Esto no es motivo de alarma. Sin embargo, si usted experimenta un cambio repentino de la regularidad de su ciclo, hable con su proveedor de atención médica para analizar si es necesario hacer una evaluación más profunda. 

  • Algunos síntomas, como por ejemplo las secreciones vaginales inusuales o la comezón, pueden ser consecuencia de infecciones leves que son fáciles de tratar. Sin embargo, si estas infecciones no se tratan, pueden derivar en afecciones más serias. Por ejemplo, la infertilidad. Los síntomas vaginales también pueden ser señales de un problema más serio, como enfermedades de transmisión sexual (STD, por sus siglas en inglés).

  • Hable con su proveedor de atención médica si nota alguno de los siguientes síntomas:

    • Sangrado entre periodos.

    • Necesidad frecuente y urgente de orinar o una sensación de ardor al orinar.

    • Sangrado vaginal anormal, en especial durante o después de las relaciones sexuales.

    • Dolor o presión en la pelvis que se diferencia de los calambres menstruales.

    • Comezón, ardor, hinchazón, enrojecimiento o molestia en la zona vaginal.

    • Aftas o bultos en la zona genital.

    • Secreción vaginal con olor desagradable o inusual o de color inusual.

    • Aumento de la secreción vaginal.

    • Dolor o molestia durante las relaciones sexuales.

El hecho de reconocer los síntomas de manera temprana y de consultar al proveedor de atención médica de inmediato aumenta las probabilidades de que el tratamiento tenga éxito.

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