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Leucemia linfoblástica aguda (LLA): pruebas después del diagnóstico 

¿Qué pruebas podría necesitar después del diagnóstico?

Después de un diagnóstico de LLA, es probable que necesite hacerse más pruebas. Con estas pruebas, los proveedores de atención médica obtienen más información sobre el cáncer y sobre cómo tratarlo. Algunas de estas pruebas también se pueden usar para comprobar la eficacia del tratamiento o para detectar signos de reaparición de la leucemia. Hable con el equipo de atención médica si tiene alguna pregunta sobre estas u otras pruebas.

Las pruebas pueden incluir lo siguiente: 

  • Análisis de sangre

  • Punción lumbar

  • Biopsia de la médula ósea

  • Pruebas de diagnóstico por imágenes

Análisis de sangre

Se le puede tomar una muestra de sangre para analizarla en un laboratorio. En los análisis de sangre se puede medir el número de los distintos tipos de células de la sangre, como los glóbulos blancos y las plaquetas.

Si el tratamiento está funcionando, los niveles de células de la sangre deberían volver a la normalidad.

Punción lumbar

También se denomina punción raquídea. El procedimiento lleva entre 10 y 20 minutos. En primer lugar, se administra un medicamento (anestesia local) para adormecer una pequeña parte de la parte baja de la espalda. Se desliza una aguja fina entre los huesos de la parte baja de la espalda hasta llegar al conducto vertebral. Este conducto es la zona que rodea la médula espinal. Es probable que sienta algo de dolor cuando le coloquen la aguja. Se extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo (LCR). El LCR es el líquido que rodea y protege el cerebro y la médula espinal. El LCR se envía a un laboratorio para analizarlo.

Esta prueba se suele hacer en personas con LLA porque este tipo de cáncer puede propagarse al LCR. También puede administrarse quimioterapia en el LCR para prevenir o tratar la leucemia en esta parte del cuerpo.

Biopsia de la médula ósea

Una biopsia es una pequeña muestra de tejido que se extrae y se analiza en un laboratorio. Este procedimiento se hace mediante la extracción de pequeñas muestras de médula ósea. La médula ósea es el centro líquido y espeso de los huesos grandes del cuerpo. Allí se producen los glóbulos.

Las muestras de médula ósea suelen tomarse de la parte posterior del hueso de la cadera (pelvis). Para el aspirado de la médula ósease adormece la zona de la cadera. Se coloca una aguja larga y hueca en el hueso de la cadera. Con una jeringa, se extrae una pequeña cantidad de líquido de la médula ósea. Tal vez sienta algo de dolor en el momento en que se extrae la médula ósea. Una biopsia de la médula ósea suele hacerse justo después del aspirado. Se extrae un pequeño trozo de hueso y médula con una aguja un poco más grande que se introduce en el hueso. La biopsia también puede producir algo de dolor por un instante.

Se pueden analizar muestras de biopsia de médula ósea para determinar si aún quedan células leucémicas en la médula. Con esto se puede comprobar la eficacia del tratamiento. En las pruebas también se pueden buscar alteraciones genéticas relacionadas con determinadas opciones de tratamiento. Los análisis de laboratorio que se hacen pueden incluir lo siguiente:

  • Citogenética. Para esta prueba, se cultivan las células en un laboratorio durante 2 o 3 semanas. Después se tiñen los cromosomas del interior de las células con tintes especiales y se observan con un microscopio. Con esta prueba suelen detectarse problemas importantes en los cromosomas. Sin embargo, los cambios más pequeños quizás no aparezcan.

  • Hibridación fluorescente in situ. Esta prueba es otra forma de buscar determinados cambios en los cromosomas. Las células de la muestra se tiñen con medios de contraste fluorescentes que solo se adhieren a ciertas partes de los cromosomas. Luego, las células se observan con un microscopio usando una luz especial. En esta prueba, se pueden encontrar algunos cambios cromosómicos que no se pueden ver con las pruebas citogenéticas estándar. Además, es una prueba más rápida y también puede hacerse con muestras de sangre.

  • Reacción en cadena de la polimerasa. Se trata de una prueba muy sensible en la que se pueden detectar niveles muy bajos de células leucémicas a partir de una muestra. Se pueden detectar pequeños niveles de cambios cromosómicos que no se detectan en otras pruebas.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Las pruebas de diagnóstico por imágenes no se suelen usar en personas con LLA, pero se pueden hacer para identificar problemas causados por la LLA, como inflamación de ganglios linfáticos u órganos, o signos de infección. Estas pruebas pueden incluir lo siguiente:

Radiografía de tórax

En una radiografía de tórax se usa una pequeña cantidad de radiación a fin de crear una imagen de los tejidos del interior del cuerpo. Con esta prueba se puede determinar si tiene ganglios linfáticos agrandados en el pecho. También puede servir para detectar una infección pulmonar. La prueba solo dura unos minutos y no duele.

Tomografía computarizada

En esta prueba se emplea una serie de radiografías y una computadora para crear imágenes detalladas de los tejidos del interior del cuerpo. En una tomografía computarizada se pueden detectar ganglios linfáticos agrandados, un bazo inflamado o focos de infección en los órganos.

Durante la prueba, se acostará quieto en una camilla mientras esta se desliza por el centro del tomógrafo en forma de aro. Se envía un haz de rayos X al cuerpo. Durante la exploración, pueden pedirle que contenga la respiración una o más veces. Quizás le pidan que beba un medio de contraste después de la primera serie de imágenes. Con este tinte se pueden observar las zonas anormales del cuerpo. El medio de contraste se eliminará a lo largo del día siguiente a través de las evacuaciones intestinales. Si el medio de contraste se administra por vía intravenosa en el brazo, es posible que sienta una sensación de calor en el cuerpo durante unos minutos. En pocas ocasiones, puede causar urticaria u otras reacciones alérgicas. Avísele al técnico de la prueba si no se siente bien durante el procedimiento.

Resonancia magnética

En esta prueba se usan imanes grandes, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de los tejidos del interior del cuerpo. Esta prueba puede servir para comprobar si el proveedor de atención médica cree que la leucemia puede haberse propagado al cerebro.

En esta prueba, permanece acostado en una camilla mientras pasa por un escáner largo en forma de tubo. Es posible que se haga más de una serie de imágenes. Cada serie puede durar hasta 15 minutos. La duración total de la prueba puede ser de una hora o más. Dígale al técnico si tiene miedo a los espacios cerrados (claustrofobia). Antes de la prueba, pueden administrarle medicamentos que lo ayuden a relajarse o le den sueño. Quizás le inyecten un medio de contraste antes de la prueba.

Ecografía

En esta prueba se usan ondas de sonido y una computadora para crear imágenes de los tejidos del interior del cuerpo. En la prueba se puede determinar si hay órganos inflamados, como el bazo. La prueba no es dolorosa y solo dura unos minutos. Usted se acuesta sobre una camilla. Se le pone un gel en la piel sobre la zona que se examinará. Se desplaza un transductor sobre la piel. Las imágenes aparecen en la pantalla de la computadora.

Colabore con el proveedor de atención médica

El proveedor de atención médica hablará con usted acerca de las pruebas que tenga que hacerse. Asegúrese de prepararse para las pruebas según las instrucciones que recibió. Hable sobre cualquier preocupación o pregunta que tenga. Puede preguntarle cómo y cuándo recibirá los resultados de las pruebas.

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