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Leucemia: introducción

¿Qué es el cáncer?

El cáncer se produce cuando las células del cuerpo comienzan a cambiar (mutar) y a multiplicarse de manera descontrolada. El cuerpo está formado por elementos básicos diminutos llamados células. Las células normales crecen cuando el cuerpo las necesita. Y mueren cuando el cuerpo ya no las necesita. El cáncer está formado por células anormales que crecen aun cuando el cuerpo no las necesita. En la mayoría de los tipos de cáncer, las células anormales crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor.

La leucemia es diferente de la mayoría de los otros tipos de cáncer. La leucemia es un cáncer de la sangre. Este cáncer comienza en la médula ósea. La médula ósea es el líquido espeso y esponjoso que está dentro de los huesos. Este es el lugar donde se producen glóbulos nuevos. La leucemia toma control de la médula ósea y las células anormales pasan a la sangre.

La leucemia comienza en las formas iniciales (o inmaduras) de los glóbulos. En la mayoría de las leucemias, se producen glóbulos blancos anormales que, cuando están sanos, combaten las infecciones. Cuando una persona tiene leucemia, el cuerpo produce demasiados glóbulos "malos" que no funcionan como deberían. En lugar de formar tumores, la leucemia se desplaza por todo el cuerpo a través de la sangre. Es decir que puede llegar a casi todos los órganos. La leucemia puede causar problemas y se manifiesta de muchas formas diferentes, según los órganos afectados. Lo que todos suelen tener en común es un recuento anormal de glóbulos con un aumento de glóbulos inmaduros en la circulación.

¿Qué son los glóbulos normales?

La sangre está compuesta por un líquido llamado plasma y por 3 tipos principales de células. Cada tipo de célula tiene una tarea especial:

  1. Glóbulos blancos. Combaten las infecciones y las enfermedades del cuerpo.

  2. Glóbulos rojos. Trasportan oxígeno de los pulmones a los tejidos del cuerpo y llevan dióxido de carbono de los tejidos a los pulmones.

  3. Plaquetas. Forman coágulos de sangre y controlan el sangrado.

Los glóbulos se producen en el centro blando de los huesos, que se llama médula ósea. En los adultos, la médula ósea activa se encuentra sobre todo en los huesos de la cadera, en las costillas, en la columna vertebral y en el cráneo. Las células normales de la médula ósea se desarrollan de células muy inmaduras a células maduras y operativas que están listas para salir a la sangre. Hay formas iniciales, menos maduras y no operativas de los glóbulos nuevos que se llaman blastos.

A medida que las células maduran en la médula ósea, se vuelven más pequeñas y más compactas. Al madurar, son más eficaces en sus tareas especiales. Algunos glóbulos nuevos permanecen en la médula ósea para crecer y dar lugar a otros glóbulos nuevos. La sangre normal se compone de glóbulos maduros que recorren otras partes del cuerpo según sea necesario. Cuando el cuerpo lo necesita, se producen más glóbulos, por ejemplo, cuando una persona tiene una infección o un número bajo de glóbulos rojos (anemia). Gracias a este proceso, el cuerpo se mantiene sano y en equilibrio.

Fémur con recorte de una sección donde se observa la médula ósea. En el recuadro se muestran los tipos de células sanguíneas.

¿Qué son las células de la leucemia?

Cuando una persona tiene leucemia, el cuerpo produce demasiados glóbulos no operativos de un tipo. Estas células anormales, que suelen ser glóbulos blancos, no maduran y se ven diferentes de los glóbulos blancos normales. No funcionan como deberían. Además, saturan la médula ósea, de modo que no puede producir otros glóbulos, a menudo glóbulos rojos y plaquetas. Esto provoca un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia), un aumento del sangrado (plaquetas bajas) y un aumento de las infecciones (glóbulos blancos anormales).

Tipos de leucemia

Hay dos tipos de líneas celulares de glóbulos anormales que se pueden convertir en leucemia: las células linfoides y las células mieloides.

  • Cuando la leucemia implica a las células linfoides, se llama leucemia linfocítica o linfoblástica .

  • Cuando comienza en las células mieloides, se llama leucemia mielógena o mieloide .

Los tipos de leucemia también se agrupan en función de su velocidad de crecimiento:

  • Leucemia aguda. Crecen rápido y empeoran con mucha rapidez.

  • Leucemia crónica. Tiende a crecer lentamente, pero puede empeorar con el tiempo.

En la leucemia aguda, los glóbulos anormales suelen ser células jóvenes (blastos inmaduros) que no funcionan como deberían. Estas células crecen rápido. A menudo, la leucemia aguda se debe tratar de inmediato.

En la leucemia crónica, hay presencia de glóbulos jóvenes. Pero también se producen células maduras operativas. En la leucemia crónica, los blastos crecen de a poco. La enfermedad tarda más tiempo en empeorar. En algunos casos, el tratamiento puede posponerse hasta que la enfermedad empeore o empiece a causar problemas.

Estas categorías dan lugar a 4 combinaciones, que son los principales tipos de leucemia:

  • Leucemia linfoblástica (linfocítica) aguda (LLA). La LLA es el tipo más común de leucemia en los niños. Pero puede darse en los adultos.

  • Leucemia mieloide (mielógena) aguda (LMA). La LMA es el tipo más común de leucemia aguda en los adultos. También puede presentarse en los niños.

  • Leucemia linfocítica crónica (LLC). La LLC es más común en los adultos mayores. Puede darse en adultos jóvenes, pero casi nunca en niños.

  • Leucemia mielógena (mieloide) crónica (LMC). La LMC se presenta sobre todo en adultos. Muy pocos niños desarrollan este tipo de leucemia. 

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